El rediseño de Fiberglass supuso una actualización estratégica de su identidad visual, alineando su imagen con los valores de innovación tecnológica y eficiencia operativa. Se optimizó el logotipo mediante líneas limpias y formas que evocan la transmisión de datos, reforzando su legibilidad y aplicabilidad digital. La paleta de colores —azules profundos con acentos en turquesa o cian— transmite confianza y frescura, ideal para el sector TI.

Se desarrolló un sistema gráfico versátil, adaptable a distintos soportes: desde gráficos para redes sociales, folletos informativos y señalética hasta interfaces web o apps. Esta nueva identidad proyecta una marca más coherente, profesional y dinámica. Además, fortalece su posicionamiento en mercados B2B (empresas, integradores) y B2C (segmentos residencial), destacando su capacidad para ofrecer soluciones de fibra óptica de alto desempeño.